¿Qué es?
Algunas reflexiones para desarrollarla
Por Consuela Urzúa colaboradora en Sacar la Voz y psicóloga de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La comunicación es un proceso social permanente que integra múltiples modos de comportamiento, tales como la palabra, el gesto, la mirada y las expresiones corporales, cuyo resultado es el intercambio de significados que conducen a la comprensión entre personas.
Todo comportamiento es una forma de comunicación, donde todo comunica y es imposible no comunicar, lo que significa que la comunicación no es sólo verbal sino también gestual – no verbal. (Watzlawick et al., 2011. Teoría de La Comunicación Humana).
Debido a ello, en “Sacar la Voz”, trabajamos con herramientas que permiten el uso de la música, la voz y el cuerpo, con el fin de expresar aquello que necesitamos decir, sacar lo que está en nuestro corazón y en nuestras mentes para ser mostrado al mundo.
Buscamos a través del canto y la música, ayudar a “liberar” y a expresar emociones que a veces pueden ser difíciles de nombrar o explicar por sí mismas, o en otros contextos.
Al conectar con nuestra voz, respiración y cuerpo trabajamos en primer lugar la confianza, para “poner nuestra voz en el mundo”, y de esta manera comunicar quién soy, qué pienso, qué siento, con qué sueño. Parte de nuestra metodología incluye el ir trabajando en estas preguntas a través de los ejercicios de interpretación de las canciones vistas en clases, todas del repertorio “Pop Rock Universal”.
Hemos visto cómo este espacio cálido y cercano, permite a nuestros alumnos y alumnas confiar en ellos y en nosotros, para poder “sacar su voz”, porque nos hace sentido que a través de una herramienta como “el canto” puedan conocer de mejor manera sus pensamientos y emociones.
Toda comunicación existe en dos niveles: el contenido o aquello que se dice, y el modo en que se dice. Lo cual nos parece muy relevante, ya que nos permite darnos cuenta que muchas veces tenemos conflictos en nuestras relaciones no por aquello que estamos diciendo, sino por cómo lo decimos.
Para desarrollar una buena comunicación, adultos, adolescentes, niñas y niños, necesitamos un ambiente seguro donde poder escucharnos con respeto. De esa manera se hace más fácil poder abrirse, expresarse y lograr la comprensión.
¿Cómo poder proporcionar un ambiente seguro para obtener una comunicación efectiva?
Te contamos de esta mirada de la comunicación que nos hace sentido en “Sacar la Voz”.
Siempre podemos hacer pequeños cambios que nos ayuden a demostrar nuestra cercanía e interés en escuchar, entender, empatizar y que puedan comunicarse con nosotros:
En primer lugar, para generar una buena comunicación, es muy importante la atención y la presencia plena. En un estilo de vida más acelerado, a veces nos cuesta hacerlo. Sin embargo, cuando nos miran a los ojos, o nos dan tiempo para decir lo que tenemos para expresar, es mucho más probable que nos comuniquemos con fluidez. Probablemente a todos nos ha pasado, que cuando estamos contando algo importante, nos molesta que el otro mire el teléfono, y tiene sentido que ocurra, porque no es lo mismo oír que escuchar con atención plena, ya vamos a profundizar en esto más adelante.
También es muy positivo dar espacio y tiempo para la comunicación, con paciencia y sin enjuiciar previamente. Primero escuchar con atención aquello que nos están diciendo (de manera verbal y no verbal) para así poder comprender de manera integral en los dos niveles de comunicación que hablábamos anteriormente: el contenido y la forma.
Cuando hablamos de comunicación, es inevitable hablar de escucha efectiva, porque la conforma. La escucha, la entendemos como la capacidad física de oír y también cómo interpretamos aquello que vemos u oímos (desde esa mirada una persona que no oye físicamente, igualmente puede escuchar, ya que puede comunicarse). Este es un acto que hacemos desde que somos bebés, sin embargo, muchas veces no se nos ha enseñado a hacerlo.
Aquí van algunas ideas muy simples para poner en práctica la escucha efectiva:
- En primer lugar, y lo más importante es la intencionalidad de escuchar al otro, de esa manera nos ponemos en una predisposición positiva
- Luego, preguntar es muy relevante, ya que demostramos el interés y mantenemos una conversación nutrida.
- También puede ayudar por momentos, sostener el silencio. Muchas veces las personas necesitamos simplemente ser escuchados, y para ello una escucha calmada y en silencio es un regalo enorme. No necesitamos siempre dar consejos o decir algo al comunicarnos.
En nuestros programas “Descubre tu Voz 8-10 años”, “Expresa tu Voz 11-18 Años” y “Expresa tu Voz Adultos” ponemos en práctica ejercicios de escucha activa, los cuales incluimos como parte de nuestra metodología.
Preparamos un gran “Show en Vivo” , en el cual tenemos ensayos grupales de un máximo de 5 alumnos, donde se realiza la interpretación de una canción a trabajar por participante, mientras el resto del grupo escucha con respeto. De esta manera fortalecemos el proceso de autoconfianza y autoestima de los alumnos.
Como hemos mencionado en un principio, la comunicación ocurre a nivel no verbal, por lo tanto, los gestos, miradas, silencios, el uso del cuerpo y la respiración, es información para conectar, para comprendernos y para comunicarnos.
La escucha y la comunicación es un súper poder que tod@s tenemos a la mano, de distintas formas. Te invitamos a explorarlo y explotarlo de la mejor manera, a modo de vincularnos amablemente con otros y con nuestro interior.